lunes, 5 de marzo de 2012

"La Cueva de los Pajaritos"

Twitter: @joselomacias

CAPÍTULO 2: "La Maldición y la Tormenta"
- Días Antes -

El amor se había consumado, Ishtar se estaba acomodando sus ropas. Su rostro denotaba una felicidad como pocas veces se le había visto. Su compañero en esta entrega de pasiones, Armand estaba mirándola con delicadeza y mucho amor, al menos eso parecía.



Un pájaro trino en las cercanas. Justo enfrente de donde se encontraban protegidos por la maleza se hallaba una cueva. Una formación rocosa que los pobladores hablan siempre miradas cargadas de miedo y silencio.

De vuelta en el pueblo de Tepoztlan, horas después, los habitantes veían con cierto asco la relación que existían entre Ishtar y el hombre blanco. Ya que decían que no se podían mezclar por que no eran iguales. Esa tarde de domingo las campanas de la Iglesia no sonaron con la normalidad de siempre. Parecían algo perturbadas algo que la bruja del pueblo noto inmediatamente.

Armand, por su parte se notaba alegre pero a la vez un tanto distante de sus compañeros de expedición. Ya que debía estar con ellos para continuar con las obras de modernización del pueblo, pero este había preferido enrolarse en una aventura.

Sus compañeros le habian advertido que Ishtar no era de fiar que mejor se fuera con una prostituta, el les contestaba que el amor lo habia conquistado. Pero para sus adentros el decía --- ¡No se que le vi! ¿Que es lo que me pasa con ella? --- se había repetido una y mil veces. Este día en particular revisaba su correspondencia. Una carta en particular llamo su atención, cuando leyó quien la mandaba su rostro reflejo cierto temor. Inmediatamente comenzó a llover con mucha fuerza.

La lluvia, gran catalizador de penas y desgracias; sin embargo en el ambiente se percibía algo mas. Los soldados acuartelados, amigos de Armand estaban disfrutando de su clásico brindis de cada domingo. En el suelo del salón donde bebían se veían copas rotas, botellas de sangre de cristo a medio tomar, las mujeres del casino realizaban sus faenas como era su oficio.

Pero uno de los soldados miraba atento las gotas de lluvia pero no noto cuando una de aquellas le tomo el rostro y lo beso, mientras una de sus manos le recorría el pecho con sensualidad, la puerta del salón se abrió con gran estruendo. Ishtar miraba muda la escena, una escena de traición y desamor.

La borrachera que tenía Armand le impidió reaccionar, solo se dejo guiar por la pasión que despertaba aquella mujer que lo besaba. Un relámpago se dejo escuchar, una corriente de viento entro con gran fuerza apagando las velas a su paso.

Cuando la calma llego no se encontraban en aquel salón ni Armand ni Ishtar, solo estaban los demás soldados, las prostitutas y un cadáver. Un perro se acerco a oler aquel pedazo de carne.

La planicie del dado esta dominada por tres arboles de gran misterio. El amate verde, el amate rojo y el amate amarillo; dicen los sabios del pueblo e Ishtar lo sabe bien que en cada uno de ellos se encuentran atrapados los guardianes del diablo. Esa noche de lluvia, Ishtar estaba protegida en su choza, justo frente a sus deidades,parecía que rezaba pero lo que salia de sus labios era incomprensible.

En el cielo, del que parecía que caía el diluvio universal, una estrella fugaz surco el cielo, en respuesta paso otra pero del lado opuesto. De pronto un rayo cayo sobre el amate rojo. El fuego producido por el impacto se levanto varios metros, en el pueblo el frío calaba hasta a los mas pequeños. De pronto del "Dado" una neblina comenzó a descender por la ladera. Se acerco a la choza de la bruja y la envolvió desapareciendo la por completo.

Un grupo de perros comenzó a seguir a Armand que parecía sin voluntad, sin vida en la mirada. Solo repetía una cantaleta incomprensible. Al llegar este a la planicie del "Dado" se vio frente a frente con un lobo que parecía analizarlo de pies a cabeza, lo olfateaba trataba de atacarlo.

Pero de pronto a lo lejos se vio un haz de luz que se acercaba peligrosamente. El sacerdote del pueblo había visto el rostro del soldado pero de pronto un niño se atravesó en el camino del soldado de dios. En la parte alta del cerro, Ishtar preparaba un altar, un circulo de velas, un cuchillo, una deidad que a sus pies tenía un anillo que estaba engarzado con una perla negra.

--- ¡Que la desgracia caiga sobre ese perverso! ¡Yo lo maldigo a el y a toda su raza! ¡Que mi maldición sobrepase los tiempos y surta efecto por sobre todas las cosas! ¡Nadie que posea este anillo conocerá la felicidad! --- El fuego de las velas se apago de pronto. En la boca de la cueva apareció el lobo escoltando a Armand quien sin voluntad se acerco y se arrodillo a los pies de Ishtar, Ella por su parte le puso el anillo en su mano izquierda.



Sintiendo un escozor que le quemaba la mano, el muchacho trato de quitarse aquella joya pero mas tardo en hacerlo cuando Ishtar tomo el cuchillo y lo clavo en el mero centro del corazón del muchacho. El grito de la muerte quedo silenciado por los miles de pájaros que en ese momento salieron volando de a cueva. El lobo se acerco y entre sus fauces tomo la mano inerte del muchacho y lo saco de la cueva.

El cuerpo de Armand fue aventado con furia al vació, se perdió en la inmensidad de la maleza.

De pronto José Luis se despertó sudando, un anillo brillaba en la oscuridad de un cuarto. Alejandra le rezaba a la deidad que protegía su familia. Un muchacho escribía frente a su computadora. Un muchacho sin voz se acerco a una casa, buscando protegerse de la lluvia que caía con gran fuerza.

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