martes, 27 de octubre de 2020

#MartesDeGayosso - Una historia de telenovela


(Texto escrito en 2010)

Es curioso ponernos a analizar que la vida de un personaje de televisión, tan crucial en la historia de nuestra televisión, vuelva a ser noticia. Un personaje que delineo la forma en que las telenovelas deberían ser contadas,  realizadas.


“Ernesto Alonso, El señor telenovela”, un libro editado por Claudia de Icaza que si bien no es del agrado de todo el medio, con este texto lanzado el pasado 22 de Marzo, destapo una cloaca que para muchos estaba poco menos que olvidada.

Una cloaca, que bien como han manejado varios medios puede ser considerada como el mejor argumento de telenovela. Si bien su protagonista, el señor Alonso, fue padre de los melodramas el suyo debía ser el mejor. 

Aunque suene un poco a soberbia, veamos la nota publicada por el periódico Milenio, que pone en la llaga los puntos importantes de este texto:

El volumen aborda interrogantes como: ¿Por qué la herencia de Ernesto Alonso quedó en manos de su nuera, Tere Anaya, y no de sus hijos adoptivos? Qué empujó a Mary, hija de Tere, para dar a conocer esta historia, ¿que bien podría ser un guión televisivo? ¿Qué factores orillan a una hija a enfrentarse a su madre?

Esas son sólo algunas de las preguntas que se abordan en el texto, que abunda acerca de la historia de la herencia de Ernesto Alonso, considerado como mago de las tramas más truculentas y conmovedoras.

En el libro se refieren aspectos como que 'El Señor Telenovela: bajo su dirección, todo se resolvía, menos su propia vida. 

También se hace la pregunta de ¿Por qué lo hizo?, en cuya respuesta participan Juan Diego Fernández Viñas, hijo adoptivo de Alonso, y María Luisa Fernández Anaya, su nieta, en el libro. Ambos señalan a Teresa Eusebia Anaya López como la responsable de que la familia del fallecido productor se hubiese distanciado, debido a su desmedida ambición.

La autora, Claudia de Icaza, presenta documentos inéditos, fotografías reveladoras, testimonios únicos como el de Juan Diego, uno de los hijos adoptivos, entrevistado antes de morir.

En palabras de Mary Fernández, misma que ha dado numerosas entrevistas en todos los medios ha sostenido que lo único que busca con este libro es limpiar la imagen de su padre Juan Diego, ahora bien fue conocido que al señor Alonso, no le gustaban los escándalos, pero.. ¿Por que este libro los esta generando?

Vamos por partes, como diría el descuartizador. La vida amorosa del “Señor Telenovela” siempre fue un velo de misterio. Se decía que mantuvo un romance con Miroslava, o por que no que también tuvo un romance con el finado, coleccionista de arte, Ángel Fernández. Aquí las cosas se comienzan a ponerse interesantes...

¿Acaso Ernesto Alonso se adelanto cincuenta años a la adopción homo parental? 

Sin revelarse en el libro su orientación sexual, que es lo menos importante, lo que vale es resaltar el esfuerzo de dos hombres que al conocer la historia de Lupita y Juan Diego (los hijos adoptivos) decidieron hacerse cargo de su formación humana. 

La polémica, empieza por que los legisladores y demás seres vertebrados (nota Palazuelos) que salen con las mafufadas de decir que los niños corren mas peligro que criándose con personas heterosexuales. Curioso es decir que quien llevo felicidad a miles de personas, se volvió parte de un melodrama que solo esta anécdota es parte inicial de todo lo que vendría después. 

Por que si bien, ambos personajes les dieron amor y cuidados a los dos pequeños referidos, es importante mencionar que no lo hicieron solos, si no una amiga cercana de Ángel fue quien ayudo a lograr el tramite de la adopción. Ya que debemos recordar que la adopción homo parental "nos espanta". ¡Menuda doble moral!

Aunque la historia, es un relato interesante cortesía de Claudia de Icaza, que si bien podría funcionar excelente como una serie dramática, ya que nos lleva por una vorágine de pensamientos.

El relato comienza con la presentación de nuestro personaje central, Ernesto Alonso, y conocemos que anécdotas nos irán llevando para terminar con “La Heredera” titulo impuesto por Rene Franco a Teresa Anaya, quien es la que ostenta la fortuna del finado productor de telenovelas como “El Maleficio”.

Suena trillado pero es curioso mencionar que Teresa Anaya, madre de quien ayuda a Claudia de Icaza en este libro, su forma de llegar a la vida del productor es interesante, pareciese un argumento parecido al de María Isabel, por que de india termino en señora de sociedad. Ahora bien, lo curioso de la vida es que no termino como la heroína si no como la villana del cuento. 

Sin querer venderles trama, lanzo las siguientes preguntas al aire, sabiendo el esbozo que se les ha dibujado. ¿Ustedes piensan que la vida es una telenovela? Te pregunto esto, por que de alguna manera podría serlo, todos somos parte de una historia, que en este caso sería lo familiar y después cada uno de nosotros empieza su propio camino. 

Ahora bien, como enfrentarías los problemas que tuvo que sortear el señor Alonso, para mantener unida a su familia. Es una pregunta interesante, debido a que nadie experimenta en cabeza ajena y sobre todo nadie es capaz de meterse en los problemas ajenos. ¿Verdad que si es complicado? Viéndolo desde afuera es divertido, es morboso, es hasta emocionante ver que le ocurren a los personajes de las películas o telenovelas. 

¿Qué ocurre cuando tú te vuelves un personaje?

¿Qué pasa cuando la vida te pone trabas en la vida?


En este video Claudia de Icaza comenta de su libro:



miércoles, 14 de octubre de 2020

Un relato de cuarentena (2° parte)

  @joselomacias

¿Por que darle continuidad a este relato?, (aquí la primera parte). Pues primero para que quede registro de lo que ha sucedido en este "curioso" 2020. Pocas veces cuento lo que me sucede en las aplicaciones de ligue pero siendo sinceros esto merece tener un registro para que no se olvide lo que trajo este año. 

La platica sigo con aquel muchacho de muy, muy lejano. Me conto cosas interesantes desde lo que le gustaba, parte de su historia personal y que era un ingeniero militar. En mi mente, dramática gracias a las telenovelas, pensaba que se leía interesante lo que me contaba ya que en líneas. Feo no era, un tipo con charla era y que uno le parecía curioso pos que mejor.

Me saludaba cuando volvía de sus rondas de vigilancia, si era un militar enviado en misión pacificadora, y siempre mandaba emojis cariñosos. Pues aquí la cosa seguía interesante por que al tocar el tema de su historia pues si uno es corazón de pollo y me animaba a conocerlo. Pero por otro lado mis antenas y sexto sentido me decían que algo no cuadraba, 

Ojo aquí, algo no me cuadraba, y la puerca torció el rabo. 

El que se decía enamorado de la vida, de conocer gente, que decía que quería salir conmigo y valga la acotación, ya se sentía mi pareja, me pidió lo que mando por la borda la conversación. Pues tuvo a bien decirme que le comprara una tarjeta de amazon ya que quería conocer mi gusto musical y como sentía tantas cosas por mi quería sentirme cerca de esa manera. Cuando leí aquello simplemente cambie la conversación y di por terminada la charla por aquel día.

Al día siguiente, si dormí aunque parezca extraño, volvieron los mensajes del individuo de muy muy lejano. Cómo me había dicho mi mana querida Lupita, que ella en su entendimiento le parecía que el individuo era un chichifo, a lo que yo le conteste que quería darle una oportunidad y ver que podía ofrecer. Pero ... como dije arriba ... la marrana torció el rabo. 

Pues ya como este relato no esta tan sabroso les cuento que la petición, mejor dicho la presión, por que le comprara una tarjeta de amazon volvió. Los que me conocen saben cuando están chingue y chingue con algo ... pues soy drástico y decidí mandar al chichifo a la China Poblana envuelta en huevo. Trato de defenderse diciendo que me la pagaba pero que se la comprara ... el caso es que si quería conocer mi gusto musical el que debía invertir era el ... ¿Qué no?





martes, 13 de octubre de 2020

#MartesDeGayosso - cinco meses después

@joselomacias

Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía.
Anatole France
Ni la burla perdono de tener tan olvidado este espacio. Pero ya dejando eso de lado, es un hecho, que estos meses que poco han parecido unos días … mucho ha pasado por mi vida. Estos meses tan complicados … el encierro ha abierto cicatrices y me ha sanado otras.

Curioso es decir esto, como algunos saben, es que la relación con mi padre se ha remendado por no tener otro palabra más adecuada ya que no solo nos toleramos si no ahora podemos dialogar con más facilidad y seguro estoy que mi madre querida estará contenta por que al menos no discutimos como antes. 

El paso de los días, de las semanas mucho a pasado por mi mente, desde querer salir corriendo, hasta el más grande de los miedos. Miedo a lo que pueda pasar, miedo a que alguien cercano a mi sufra o que yo mismo pierda la tranquilidad o el control de como enfrentar lo que este por venir.

En este "bonito" momento de la vida …. mis días han cambiado de lo que fue un trajín de ocho años … ocho años de lo que fue vivir con intensidad, literalmente, un trabajo del que aprendí cosas sin duda. Pero que también me hizo enfrentar cosas que nunca pensé me tocaría vivir. Así como tener la entereza de defender mi nombre y la persona que soy. 

Bien podría guardarle rencor a quien dejo correr ese hilo de mentiras sobre mi persona, pero la verdad, en este encierro, en este desconectarse de la realidad que viví por ocho años me ha hecho sentir paz y no guardar rencor. Así como también aprender a perdonar y trabajar en mis cicatrices que tengo. 

Sin embargo soy consiente que me faltan muchos demonios por enfrentar. De unos tengo idea de como afrontarlos, aunque, la rueda del destino se ha empeñado a que poco a poco se acerque el tiempo de romper con esas cadenas. No estoy impaciente por romper con ellos solo estoy seguro que la respuesta a esos miedos llegará de una manera o de otra, 

Cinco meses después, cinco meses después, mi historia parece estar detenida en el tiempo pero a la vez ha sido un tiempo en que la reflexión en mi historia me ha servido para conocer o mejor dicho reconocer lo que me falta por hacer y a la vez enfocar mis baterías en alejar esos miedos que poco me aportan así como mucho detienen.

Celebro que ya no soy esa persona que poco escuchaba lo que a su alrededor sucedía. Si no que he aprendido a escuchar, a ver, así como a ir poniendo las piezas que quiero en mi vida y en mi historia. Desprenderme de lo que fue mi cotidiano de ocho años ha sido muy complicado. 

Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.... del miedo al cambio.
Octavio Paz








viernes, 2 de octubre de 2020

Un relato de cuarentena

 @joselomacias

La civilización es una causa perdida; la política, una absurda mentira; el trabajo, un chiste cruel. - Charles Bukowski

Era una noche de sábado, no dulce piel, si no era un día como cualquier otro. Esa noche había decidido ir por un café a mi nuevo lugar favorito que descubrí en estos tiempos de encierro, de meditación, de aprendizaje. Pero en fin, tras sonreír al guapo dependiente del lugar salí.


Le había dado un par de tragos al café, estaba escuchando uno de los tantos podcast que se han sumado a mi lista en estos tiempos mientras revisaba mi aplicación de ligue, no digo el nombre por que no hay patrocinio, pero en fin me tope con un saludo de un individuo a muchos kilómetros de aquí y por que soy educado conteste con cierta flojera. Total no tenía mucho ánimo de la conversación. 

Seguí yo escuchando mi bonito podcast sin mucha atención. En la calle seguían pasando los autos, la gente llegaba a ese bonito local de venta de café. Mientras que sin mucha atención revisaba mis bonitas redes, platicaba con mi comadre Lupita de todo y de nada, típica conversación de cuarentena. 

A lo que de pronto recibí un mensaje de aquel ser de muy muy lejano, me había mandado una imagen y feo no era. Las cosas terminaron en que charlaríamos en otra plataforma. Aquí cabe la aclaración que pocas veces hago eso cuando se da un match en esos medios de ligue. 
La vida es todo lo agradable que se lo permitas. - Charles Bukowski
La querida Guadalupe Amor, no la poeta mi mana, cuando le conté de este ser que mando una curiosa fotografía me dijo y de acuerdo estoy que era un chichifo. Pero en fin le decía que pues total que podía perder si estamos en tiempos de covid y le dimos un chace.

Pasaron unos días sin saber de aquel individuo de muy, muy lejano hasta que empezamos a charlar mientras que el según estaba lejos y de guardia; yo hacía mi super de la semana. La charla empezó con los temas comunes pero en mi mente algo me decía que algo no cuadraba. 


Esta historia continuara … 






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