martes, 29 de marzo de 2016

#MartesDeGayosso Las cicatrices de José Luis


Fragmento - "Como Duele, Amarte Así"

En aquel cuarto del hospital “La Concordia” en Orizaba quien estaba postrado en esa cama respiraba con dificultad. El rostro que un día denotaba alegría hoy es un viejo recuerdo que aquella enfermedad borro literalmente… al abrirse la puerta el rostro de aquel hombre sonrió al ver quien había llegado.

Observaba con tristeza a quien estaba tirado en esa cama… con cuidado tome una silla y me acerque a escuchar que quería decirme… Mi corazón tenía miedo… si antes fuimos amantes, hoy que veo en que termino y que tiene un pie en la tumba… tengo miedo de lo que me pida.

Ambos se veían a los ojos, ninguno podía decir palabra alguna…

Lo que te voy a pedir debes prometerme que lo cumplirás.
¡Júrame que por el amor que nos tuvimos cumplirás lo que te pido!
¡Júramelo!

No entendía él porque me pedía eso… solo pude mover la cabeza en señal de aprobación. Con trabajo saco una carta que escondía tras la almohada, me la entrego, y me pidió que cumpliera con lo que estaba escrito.

Tiempo Después

José Luis por su parte caminaba por aquel parque que se encuentra cerca de su casa así como de la de Ángela. Su rostro se veía distinto, su mirada parecía triste, caminaba con cierta calma… en la mano derecha sostenía lo que parecía una fotografía… al ver la primera banca se sentó.

Esa promesa me hizo ser así… 
¿Cuánto tiempo podre seguir callando?
¿Cuánto más? ... ¿¡Cuánto más!?

Seis años han pasado ... 

Al recorrer el río que cruza por la ciudad de Orizaba. En esta ocasión al escuchar la caída de agua no logro ni lograba tranquilizarse. Este día en particular es inolvidable para el tanto para bien como para mal.

Respiro profundamente para decir en voz alta:

Mi pasado, mi presente y mi futuro llevan tu nombre. Cómo duele amarte así… ¡Como duele Amarte Así! …. ¡No puedo olvidarte! Por más que pasen tres, cuatro o los seis años que han pasado desde de que te fuiste. 

Se limpio las incipientes lágrimas que había derramado, siguió caminando por aquel andador turístico teniendo como acompañante el agua de aquella corriente que en muchos sectores es tranquila y en otras cae con fuerza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog