Sobre aquel escritorio encontró aquel envoltorio con aquella carta y otros papeles. Esos documentos que un día José Luis le pidió que en caso de sentir dudas o miedos lo leyera sin contemplaciones.
-- El día que tengas dudas de lo que siento por tí. O de lo que puede pasar entre nosotros lee estas líneas y perdóname por no tener el valor de enfrentarte. Y hablarte de mi pasado. --
Con mucho miedo ... se sentó en aquella sala del departamento que compartían. En su mente seguían retumbando aquellas palabras que un día, "El gordo", le dijo una noche de lluvia parecida a la noche en que se decidió a descubrir el meollo de tanto misterio.
Su mirada reflejaba la tristeza y confusión de tener entre sus manos aquellos papeles. Lentamente comenzó a romper aquel sello para dejar caer sobre la mesa de centro el contenido del sobre.
-- ¡Gordo! ,,, No entiendo por que no tuviste la confianza de decirme lo que pretendes ocultar. ¿¡Acaso es tan grave!? ... ¡No entiendo! ¿Qué significan estos papeles? --
Se froto las manos nerviosamente. No lograba comprender nada. Vio una carta escrita a mano. Sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. Rompió el sello de vela que tenía aquel papel y comenzó a leer.
-- El día que tengas dudas de lo que siento por tí. O de lo que puede pasar entre nosotros lee estas líneas y perdóname por no tener el valor de enfrentarte. Y hablarte de mi pasado. --
Con mucho miedo ... se sentó en aquella sala del departamento que compartían. En su mente seguían retumbando aquellas palabras que un día, "El gordo", le dijo una noche de lluvia parecida a la noche en que se decidió a descubrir el meollo de tanto misterio.
Su mirada reflejaba la tristeza y confusión de tener entre sus manos aquellos papeles. Lentamente comenzó a romper aquel sello para dejar caer sobre la mesa de centro el contenido del sobre.
-- ¡Gordo! ,,, No entiendo por que no tuviste la confianza de decirme lo que pretendes ocultar. ¿¡Acaso es tan grave!? ... ¡No entiendo! ¿Qué significan estos papeles? --
Se froto las manos nerviosamente. No lograba comprender nada. Vio una carta escrita a mano. Sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. Rompió el sello de vela que tenía aquel papel y comenzó a leer.
Perdóname por lo que estas por leer.
La vida misma no me alcanzara para decirte lo mucho que te quiero y lo arrepentido que estoy de haber caído en esta trampa del destino.De un destino que me atrapo para condenarme por siempre.
Si bien recuerdas desde niño he sido scout. Una aventura que nunca me cansare de disfrutar y que miles de anécdotas viví pero una de ellas me marco el corazón a fuego y sangre.
Una noche de aquel viaje que tuve a Guanajuato fui testigo de un crimen. De un crimen que nos involucro para siempre a Mariana, Andrés, Lorena, Alejandra y a mi a guardar silencio de lo que ocurrió. Mariana fue violentada por un borracho y nosotros para defenderla nos manchamos entre todos las manos con sangre.
Fuimos tan cobardes que no revisamos que había pasado con aquel sujeto. Su rostro inexpresivo me ha perseguido desde aquella noche y mi conciencia no me ha dejado en paz.
Mis recuerdos de aquella noche son vagos ... no se si lo matamos o solo lo dejamos mal herido. Ese rostro sin expresión me ha perseguido desde aquella noche y la muerte de Andrés años después bajo sospechosas circunstancias rompió mi tranquilidad para siempre.
¡Perdoname! ¡Perdoname mi amor!
Como Duele amarte bajo estas circunstancias ... pero tú desde que volviste eres lo más puro que tengo y no quiero perderte. Pero me siento muy mal de no poderte decir esto de mi pasado.
Al fondo solo se escuchaba la lluvia que acompañaba aquella noche donde la vida de José Luis y los involucrados en esta historia continuo avanzando. Quién estaba leyendo estas líneas saco de su bolsillo derecho su celular y escribió un mensaje.
¡Gordo! ¡Te amo! No te preocupes de nada.
Yo te voy a ayudar a calmar tus miedos y el dolor que te esta quemando.
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