twitter: @joselomacias
Mente maestra y alumna frente
a frente… jurando lealtad una mientras quien de blanco se vistió y fue ángel
vengador buscaba la respuesta que sabía no llegaría…
Un último deseo y la doña,
ángel vengador de las del Toro, moriría a manos de quien la cuido, obedeció y creció
a la imagen de quien un día la adopto.
Pero volvamos al punto clave… ¿Por
qué me gusto?
Desde el inicio de la
telenovela siempre tuve esa duda… ¿Por qué me gusto? Quizá y sin temor a
equivocarme que la respuesta fue el tema. Una historia de suspenso siempre tendrá
mi atención… pero en esta debo confesar que capítulo a capítulo no dejaba de interesarme mas.
Al sintonizar el primer
episodio, atrapo mi atención, pero no solo por el tema de la asesina
suelta… sino además de eso la naturalidad de cada uno de los personajes. Desde ese momento me di cuenta que la telenovela no dejaría de
sorprenderme.
Ya que un buen guión más una gran producción nos resulta una historia inolvidable.
Ya que un buen guión más una gran producción nos resulta una historia inolvidable.
Por dar un ejemplo… el odio de
Emma por “La Patraña” lo veíamos en sus manos, en sus ojos y en la fuerza de
sus palabras… o la contra parte el amor que “El Cocuyo” sentía por su Salomón. Cuando
esto lo percibimos como espectador, al menos para mí, disfrutas la telenovela
de otra manera. Ya que los personajes pareciese que salen de la pantalla o como
dicen algunos se rompe la cuarta pared y te vuelves parte de lo que estás
viendo.
Al momento de tratar de
recordar algún momento que no me gustara de la novela, no vi ninguno, el ritmo
y él como se fueron dando las cosas me agradaba por qué eran sorpresivas. Una
historia plagada de vueltas de tuerca que nos hacían mantenernos con la
pregunta constante de quien sería la o él asesino… pero también nos hizo soñar
con ese Amor de Leyenda.
El momento… ¡Qué momento! Fue la
revelación final de Irene donde confiesa que ella se crio a imagen y semejanza
de Berenice. Ambas se veían como madre e
hija pero cuando la vieja asiente , Irene, con la mirada nos dice tantas cosas... pero al poner las manos sobre el cuello de la viuda de Juan Vicente fue sin
duda, para mí, el mejor desenlace, que pudo tener el ángel vengador de las del
Toro, morir sola y sin el perdón de quienes intento proteger.
Solo me resta decir... ¡Me va a caer la depresión! ... por que termino mi telenovela. ¡Pero que momento! ¡Que momento! Es recordar los buenos momentos que vi en la misma.